Tres países se comprometen para la Gestión del Agua en el Chaco

Tres países se comprometen para la Gestión del Agua en el Chaco | Autor: CWS | En la región del Gran Chaco se están tomando acciones colaborativas frente a la escasez de agua, la deforestación y las prácticas agrícolas insostenibles. Estas acciones incluyen las “Mesas de Agua”, un espacio diseñado para mejorar la gestión del recurso hídrico e involucrar a comunidades, organizaciones de la sociedad civil y expertos técnicos en la toma de decisiones.   El pasado 5 de septiembre, en Boquerón, Paraguay, se realizó el Segundo Encuentro Trinacional de Mesas de Gestión del Agua, con la participación de 35 representantes de Mesas de Agua de Argentina, Bolivia y Paraguay.    Tras un día de plenarias, visitas a iniciativas locales y actividades conjuntas, se establecieron los siguientes compromisos:   Paraguay acordó establecer una línea de base para la gestión del agua en el distrito, involucrar a más municipios del Chaco en la Mesa de Gestión del Agua y desarrollar un Plan Estratégico de Gestión del Agua a nivel distrital.   Argentina se comprometió a certificar a los constructores de cisternas, reglamentar la Ley de Agua 8168/19 de Salta y fortalecer la Mesa de Agua en Jujuy. También desarrollarán una aplicación para sistematizar los datos de acceso al agua.   Bolivia trabajará en políticas públicas para la recolección de agua de lluvia, buscará financiamiento y promoverá la inclusión de sistemas de recolección de agua en la infraestructura pública. Además, planean desarrollar proyectos de agua segura para las comunidades indígenas.   La organización del encuentro estuvo a cargo de la Plataforma Semiáridos y la Fundación Hugo, con el apoyo de la Municipalidad de Boquerón, International Land Coalition (ILC) y CWS.    Estas iniciativas basadas en los territorios son pasos cruciales hacia la realización participativa del derecho universal al agua. Conoce más sobre estos procesos en las redes sociales de Plataforma Semiáridos y CWS. Relacionadas: Gran Chaco Sudamericano Video: Voces de mujeres indígenas 27 de agosto, 2024Leer ahora “Las mujeres de esta comunidad parecen haber despertado de un largo sueño” 24 de julio, 2024Leer ahora Respuestas locales al impacto del cambio climático en el Bajo Chaco Paraguayo 2 de febrero, 2024Leer ahora

Video: Voces de mujeres indígenas

Video: Voces de mujeres indígenas | Autor: CWS | En Paraguay, un grupo de mujeres está haciendo oír su voz. Ellas se capacitaron sobre derechos humanos y perdieron el miedo a participar en las reuniones donde se toman decisiones sobre sus comunidades. Estas actividades de empoderamiento hacen parte del proyecto “Desarrollo Rural en Nueve Comunidades Indígenas del Bajo Chaco Paraguayo”, implementado por la Pastoral Social Diocesana de Benjamín Aceval y financiado por Growing Hope Globally  https://www.cwslac.org/wp-content/uploads/2024/08/01.Genara.mp4 Genara Martínez. Aldea 26 de Junio, Espinillo, Paraguay. https://www.cwslac.org/wp-content/uploads/2024/08/02.Jorgelina.mp4 Jorgelina Flores. Comunidad Yakye Axa, Paraguay. https://www.cwslac.org/wp-content/uploads/2024/08/03.Marisa.mp4 Marisa Galeano. Comunidad Yakye Axa, Paraguay. https://www.cwslac.org/wp-content/uploads/2024/08/04.Sonia.mp4 Sonia Recalde. Lideresa Espinillo Centro, Paraguay. https://www.cwslac.org/wp-content/uploads/2024/08/05.Teresa.mp4 Teresa Benítez. Agricultora. Aldea 9 de Agosto, Paraguay. https://www.cwslac.org/wp-content/uploads/2024/08/06.Raquel.mp4 Raquel Seleckel. Abogada. Técnico de la Pastoral Social Diocesana de Benjamín Aceval, Paraguay. Relacionadas: Gran Chaco Sudamericano Tres países se comprometen para la Gestión del Agua en el Chaco 10 de septiembre, 2024Leer ahora “Las mujeres de esta comunidad parecen haber despertado de un largo sueño” 24 de julio, 2024Leer ahora Respuestas locales al impacto del cambio climático en el Bajo Chaco Paraguayo 2 de febrero, 2024Leer ahora

“Las mujeres de esta comunidad parecen haber despertado de un largo sueño”

«Las mujeres de esta comunidad parecen haber despertado de un largo sueño» | Autor: CWS | En la aldea de Sawhoyamaxa del pueblo Enxet (Paraguay), Mariana Ayala es madre, abuela y líder de las mujeres. Ella participó en todas las capacitaciones implementadas por nuestro socio local, Pastoral Social Diocesana Benjamín Aceval (PSDBA) y hoy desempeña un papel clave motivando a otras mujeres para que conozcan sus derechos.   Recientemente, Mariana y otras líderes reconocidas fueron invitadas a compartir sus historias y lecciones con mujeres de comunidades vecinas donde las capacitaciones sobre empoderamiento estaban por comenzar. Se trata de una de las actividades del proyecto “Desarrollo Rural en Nueve Comunidades Indígenas del Bajo Chaco Paraguayo”, y su objetivo es fortalecer los lazos entre las mujeres dentro de la aldea, mejorar el liderazgo femenino y promover un intercambio de conocimientos y empoderamiento mutuo.   Mariana comentó: «Estoy feliz de compartir mi testimonio con las mujeres que viven en estas comunidades. Quiero animarlas a luchar por nuestros derechos, porque tenemos la Ley 904/81 que establece el estatuto de las comunidades indígenas paraguayas de nuestro lado, y debemos usarla como nuestra herramienta».   Esta mujer fue testigo de la histórica lucha de las mujeres por la tierra: «Logramos recuperar nuestras tierras ancestrales gracias a la valentía de las mujeres. Seguramente, conocen o han oído hablar de mi comunidad Sawhoyamaxa»*.    Con sincera emotividad, ella contó sobre la razón de su sacrificio para estar presente ese día compartiendo sus aprendizajes: «Ahora soy una mujer mayor. Me alegró mucho recibir, la semana pasada, la invitación para venir aquí. Acepté de inmediato. Anoche apenas dormí hasta las 2:00 a.m., cuidando a una persona enferma. Pocas personas tienen la paciencia para cuidar a los enfermos, pero debemos ser pacientes con los demás. Casi no vengo hoy, pero aquí estoy, feliz de verlas a todas. Esta es mi primera visita a Buena Vista, y vengo con el espíritu de alentarlas para que juntas avancemos en la defensa de nuestros derechos y en el desarrollo de nuestras comunidades».   La historia de Mariana es una de las muchas que nos inspiran. Mariza Galeano, madre, abuela y líder entre las mujeres de la aldea Yakye Axa, también participó en el proceso de capacitación que realizó la Pastoral Social. En su comunidad, en lugar de caminos tenían maleza, y ella lideró la limpieza y rehabilitación de la vía junto a su esposo y sus hijos.    Mariza comentó: «Quiero compartir lo feliz que estoy con la Pastoral Social. Gracias a las capacitaciones y talleres, las mujeres de mi comunidad parecen haber despertado de un largo sueño. Ahora, conocemos nuestros derechos, queremos que se respeten y luchamos para asegurarnos de que se cumplan. Asistimos a las reuniones comunitarias, participamos, levantamos nuestra voz y pedimos cosas para la comunidad, porque las mujeres tenemos una perspectiva diferente a la de los hombres. Entendemos mejor las necesidades de la comunidad».   Mariana Ayala y Mariza Galeano representan las voces de las mujeres en sus aldeas y se han convertido en faros de esperanza y determinación para quienes luchan por un futuro más justo y equitativo.   * La comunidad indígena Sawhoyamaxa, del pueblo Enxet, pasó muchos años reclamando el derecho a sus tierras, de las que fue desalojada en la década de los 90.    “Desarrollo rural en nueve comunidades indígenas del Bajo Chaco Paraguayo”, es un proyecto liderado por Church World Service y la Pastoral Social Diocesana Benjamín Aceval con el apoyo financiero de Growing Hope Globally. “Tenía verguenza de hablar durante las capacitaciones. No conocía que tenía derechos. Hoy en día es como que me desperté” Sonia Recalde Lideresa Espinillo “Esto que hace la Pastoral Social es lo más lindo que puede haber, porque vienen a educarnos sobre los derechos, a saber cómo podemos defendernos. Nos muestran cómo debemos vivir, entre niños, mujeres y varones, como parte de una sociedad” Martin Cabellero Líder Espinillo “Yo tenía miedo de hablar, eso es porque nadie me educó, nadie me enseñó sobre las leyes, pero ahora uso mi conocimiento. Aunque no sé leer bien, tengo en mi mente lo que tengo que decir. Donde voy, hablo sobre mis derechos” Estelvina Torrales Lideresa Aldea 9 de Agosto Relacionadas: Gran Chaco Sudamericano Tres países se comprometen para la Gestión del Agua en el Chaco 10 de septiembre, 2024Leer ahora Video: Voces de mujeres indígenas 27 de agosto, 2024Leer ahora Respuestas locales al impacto del cambio climático en el Bajo Chaco Paraguayo 2 de febrero, 2024Leer ahora

Respuestas locales al impacto del cambio climático en el Bajo Chaco Paraguayo

Respuestas locales al impacto del cambio climático en el Bajo Chaco Paraguayo | Autor: CWS | Todos los años, el 2 de febrero, se conmemora el Día Internacional de los Humedales.   Se estima que en los últimos 50 años, el mundo ha visto desaparecer el 35% de sus humedales, un ecosistema vital que se esfuma tres veces más rápido que nuestros bosques.   En el 2023, a pesar de sus extensas áreas húmedas, el Bajo Chaco Paraguayo experimentó eventos climáticos extremos con inundaciones y luego, sequías.   De acuerdo con informaciones de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil y la Dirección de Meteorología e Hidrología en Paraguay, las intensas lluvias entre febrero y marzo registraron acumulaciones de hasta 700 mm en menos de 30 días, lo cual afectó a las comunidades indígenas de la región, especialmente las más alejadas de las carreteras pavimentadas, como Yakye Axa, Colonia 96 y Buena Vista.   En contraste, la escasez de lluvias entre abril y noviembre causó una sequía de ocho meses. A pesar de llenar reservorios en el primer trimestre, las comunidades se quedaron sin agua potable en octubre.   A pesar de estos impactos, nuestro socio local, la Pastoral Social Benjamín Aceval implementó un proyecto en las comunidades indígenas Enxet Sur, que incluye la rehabilitación o expansión de la infraestructura hídrica, la participación activa de mujeres indígenas en la gestión del agua, el fomento de la participación ciudadana en la Mesa Técnica Departamental sobre Cambio Climático, y la colaboración con otras comunidades para identificar los riesgos climáticos.   Un total de 250 mujeres, jóvenes y hombres de 19 aldeas recibieron capacitaciones en derechos humanos durante el 2023. Además, se promovió la alfabetización de 75 personas. También se desarrollaron otros procesos como actividades comunitarias, promoción de la seguridad alimentaria y reactivación de las huertas agrícolas. Este año, la meta es alcanzar a las nueve de las tres comunidades que ya están participando.   Este proyecto, que se implementa con el apoyo de Growing Hope Globally, demuestra que la acción local puede marcar la diferencia. La rehabilitación de la infraestructura hídrica, la participación ciudadana y las prácticas regenerativas son pasos fundamentales hacia la resiliencia frente a los impactos del cambio climático.   Conoce más de la Pastoral Social Benjamín Aceval, en su página de Facebook. Relacionadas: Gran Chaco Sudamericano Tres países se comprometen para la Gestión del Agua en el Chaco 10 de septiembre, 2024Leer ahora Video: Voces de mujeres indígenas 27 de agosto, 2024Leer ahora “Las mujeres de esta comunidad parecen haber despertado de un largo sueño” 24 de julio, 2024Leer ahora

Agua de lluvia para reducir la vulnerabilidad al cambio climático

Agua de lluvia para reducir la vulnerabilidad al cambio climático 71 indígenas que trabajan en la construcción de sistemas de captación de agua de lluvia y cisternas se reunieron por primera vez en Orán, un pueblo cerca de la frontera de Argentina y Bolivia, en la región del Gran Chaco Sudamericano. | Autor: CWS | En la provincia de Salta, Argentina (parte del Gran Chaco Sudamericano), las familias indígenas viven en niveles de alta vulnerabilidad; cada año, especialmente en el verano, las condiciones empeoran y aumentan las enfermedades relacionadas al consumo de agua no potable o deshidratación.   Se trata de una situación extrema en una región muy seca donde las familias, a pesar de vivir en zonas remotas y dispersas, hacen lo posible por sobrevivir. Ellas cazan, pescan, cosechan frutos silvestres, crían vacas y cabras y trabajan en ranchos vecinos como trabajadores agrícolas.   En medio de este contexto, nuestros socios locales, junto con algunas ONG, hacen un esfuerzo enorme para construir, cada año, entre 150 y 200 sistemas familiares de recolección de agua de lluvia, con el financiamiento y apoyo de los gobiernos locales, regionales y del Banco Interamericano de Desarrollo BID.   La semana pasada, el 13 de marzo, dichas entidades se encontraron en Orán y realizaron el Primer Encuentro de Constructores de Cisternas – Sistemas de Cosecha y Almacenamiento de Agua de Lluvia de la región.  Se dialogó sobre las etapas del proceso de construcción de las cisternas y la importancia del acceso al agua segura para las familias. La agenda también incluyó temas como el enfoque de género.   Este evento, organizado por la Mesa de Agua, brindó un espacio seguro para que los equipos de construcción locales, las familias beneficiarias, las organizaciones de la sociedad civil y las autoridades locales se reunieran, intercambiaran puntos de vista y priorizaran las oportunidades de mejora.   La Cosecha Doméstica de Agua de Lluvia (Domestic Rainwater Harvesting) es una de las soluciones locales apropiadas para cumplir con la meta del acceso universal al agua segura en áreas rurales dispersas, especialmente en las regiones semiáridas de América Latina. Lo que está ocurriendo en Orán es un reflejo de las crecientes inversiones públicas y privadas a una solución que está cobrando impulso desde México hasta Suramérica. Sin embargo, la cosecha de agua de lluvia implica mucho más que construir una cisterna y un sistema de captación en la azotea.   CWS y sus socios que conforman la Plataforma Semiaridos y Mesa de Agua del Chaco Salteño, apoyan los esfuerzos liderados localmente para adoptar inversiones enfocadas en este reto; además, abogan por inversiones adicionales apropiadas al contexto y enfoques que promuevan: propiedad local, cambio de comportamiento sostenible, consulta comunitaria, colaboración interétnica y equidad de género.    En abril, dos miembros de Plataforma Semiaridos (uno del corredor seco de América Central y otro de la región noreste de Brasil) participarán en la consulta regional de América Latina sobre cambio climático y migración coorganizada por FES-CMDP. La seguridad del agua, los alimentos y la tierra son fundamentales para la vida de los pueblos rurales en las regiones semiáridas y su capacidad para adaptarse al cambio climático. Relacionadas: Gran Chaco Sudamericano Tres países se comprometen para la Gestión del Agua en el Chaco 10 de septiembre, 2024Leer ahora Video: Voces de mujeres indígenas 27 de agosto, 2024Leer ahora “Las mujeres de esta comunidad parecen haber despertado de un largo sueño” 24 de julio, 2024Leer ahora

Cuidar del agua para alimentar la región: el desafío en el Bajo Chaco Paraguayo

Cuidar del agua para alimentar la región: el desafío en el Bajo Chaco Paraguayo A pesar de un clima adverso con fuertes sequías y una baja producción agrícola, seis comunidades indígenas en esta región demuestran su compromiso y capacidad de resiliencia. | Autor: CWS | Lavarse las manos, tener la casa limpia, cultivar la tierra para alimentarse y vender productos en mercados locales, son las actividades básicas que Leonardo Martínez y su familia desempeñan a diario para sobrevivir. Parece fácil, pero la realidad de muchas familias indígenas en el Bajo Chaco Paraguayo, se ha vuelto cada vez más difícil por la falta de agua. “El año pasado (2022) hubo poca lluvia; el clima cambia mucho, todo está seco, absolutamente seco”, dijo Leonardo. Él es líder en El Espinillo, una de las comunidades en las que CWS está acompañando el proyecto de Desarrollo Rural Integral, liderado por su socio local, Pastoral Social Diocesana Benjamín Aceval, con el apoyo de Growing Hope Globally.   A inicios del 2022, la ola de calor en Paraguay afectó la producción agrícola, y quemó los cultivos que estaban en etapa de cosecha. En el caso de los participantes del proyecto, lograron cosechar cerca de un 30% de lo previsto.   “No hay cómo cultivar muchas cosas, sólo algunas plantas y naranjas, pero por lo menos, hoy tenemos agua segura, gracias a la ayuda de ustedes”. Él conforma una de las 196 familias de Espinillo y Monte Alto que mejoraron su calidad de vida gracias a la reparación de la infraestructura de obtención de agua potable, excavación de pozos e instalación de techos colectores de agua. En el último año, surgieron otras iniciativas contundentes para abordar estos desafíos: Con el liderazgo de la Pastoral Social y la participación de CWS, se realizó el primer Conversatorio Interinstitucional del Bajo Chaco sobre Cambio Climático, la Mesa Técnica Departamental de Cambio Climático, y la Cumbre Departamental sobre Cambio Climático.   Por otro lado, el proyecto incluye entrega de insumos agrícolas y apícolas, mantenimiento de huertas, entrega de ovejas y cabras, entre otros. En Octubre del 2022, se entregaron 100 cabras y 11 ovejas distribuidas en 10 aldeas. Adicionalmente, se crearon 11 huertas comunitarias y 8 particulares, junto con 61 chacras de producción diversificada.   Leonardo aseguró que la producción está creciendo y “hoy hay más colmenas cargadas de miel”. Este año, se registraron 122 productores, y hasta el 20 de diciembre, se habían registrado 60 litros de miel por cada uno.    También hubo tiempo para aprender. Los participantes recibieron clases de alfabetización y leyes de educación indígena, y con el acompañamiento de SENASA (Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental), conocieron sobre formas de potabilizar el agua y las consecuencias del consumo de agua contaminada. Los encuentros llegaron a 360 familias.   En el 2023, los objetivos serán monitorear los frutos de un año productivo que dejó oportunidades para que la comunidad crezca. El Bajo Chaco Paraguayo es una región de América Latina ubicada en Paraguay, tiene amplias zonas de palmares y pantanos, un clima tropical húmedo de difíciles condiciones y contrastes. Hay épocas de intensas lluvias e inundaciones, y otras, de fuertes oleadas de calor, temperaturas altas y sequías severas. Esto representa una amenaza y riesgo para las comunidades indígenas, que dependen de la actividad agrícola para sobrevivir. Relacionadas: Gran Chaco Sudamericano Tres países se comprometen para la Gestión del Agua en el Chaco 10 de septiembre, 2024Leer ahora Video: Voces de mujeres indígenas 27 de agosto, 2024Leer ahora “Las mujeres de esta comunidad parecen haber despertado de un largo sueño” 24 de julio, 2024Leer ahora

Semillas de Esperanza para 917 familias en Guatemala

Semillas de Esperanza para 917 familias en Guatemala | Autora: Mónica Arango | Josefa Pérez y su esposo llevan más de una década cultivando la tierra que tienen cerca de su casa; pero sólo hace un año comenzaron a ver una diferencia enorme en su trabajo. Ellos aprendieron a sembrar de manera sustentable, libre de tóxicos y con estrategias de producción para vender más y ganar un sustento para sus familias.   “Ahora cosechamos el tomate dentro del invernadero y da mejores resultados. No es igual que sembrarlo al aire libre. No teníamos idea, pero CIEDEG vino a enseñarnos. También aprendimos a cuidar la tierra y abonarla. Nos sentimos satisfechos porque vimos un cambio”, cuenta Josefa.   Su familia es una de las 917 que participan en el proyecto “Semillas de Esperanza para la seguridad alimentaria Nutricional”, implementado por CWS y su socio local, Conferencia de Iglesias Evangélicas de Guatemala, con el apoyo de Growing Hope Globally.   El objetivo del proyecto es contribuir a mejorar la seguridad alimentaria de las familias, en 17 comunidades de los departamentos del Quiché y Quetzaltenango, en Guatemala. Esto se ve reflejado en el trabajo de Josefa, quien no solo mejoró sus ingresos, sino la calidad de vida de sus seis hijos.   Josefa comienza su día a las 6 de la mañana. Después de hacer el desayuno para sus hijos, limpiar la casa, y dar alimento a sus gallinas, ella se va caminando hasta la tierra donde tiene sus cultivos de brócoli, repollo, apio y escarola.    “Lo más importante de trabajar en el campo es que no hay que comprar comida en el mercado. Mi familia tiene comida. Y si sobra, la vendemos”, asegura Josefa, quien a pesar de no haber contado con la oportunidad de estudiar, continúa alentando a sus hijos para que lo hagan. “Yo les digo que es lo que más les va a servir. Yo quisiera leer algo pero no puedo, no sé cómo”.   El proyecto contempla entrega de semillas y especies vegetales propias de cada región, como cilantro, rábano, remolacha, acelga, espinaca, entre otras. Ya se construyeron 590 huertos familiares y 30 invernaderos. Además, se implementó un mercado comunitario para que los participantes vendan sus productos y compren otras cosas que necesiten para su día a día, como ropa, medicinas y productos de higiene.    Relacionadas: Centroamérica Inteligencia Climática en la Sierra del Merendón, Honduras 2 de octubre, 2024Leer ahora Las manos de doña Santos cosechan el futuro de su familia 17 de mayo, 2024Leer ahora Con incidencia y liderazgo, Don Elías logró que su comunidad acceda al agua 15 de diciembre, 2023Leer ahora

Siembra de conocimiento en comunidades indígenas de Paraguay

Siembra de conocimiento en comunidades indígenas de Paraguay Estudiar está abriendo una puerta de posibilidades a los habitantes del Bajo Chaco paraguayo. Integrantes de comunidades indígenas cuentan sobre sus logros tras capacitarse en producción agrícola y apícola, entre otros asuntos. | Autora: Mónica Arango | Uno de los deseos más grandes de Teresa Benítez, habitante de El Espinillo, es «estudiar, conocer quién es la A, la B y las otras letras también”. Ella tiene 76 años, se dedica a la siembra de hortalizas y producción de miel, y vive con su esposo y sus dos hijos.   Por su parte, Jorgelina Flores y un grupo de mujeres de la comunidad Yakye Acá, han manifestado la misma necesidad: «Queremos leer y escribir, y no morir haciendo solamente nuestra firma con huellas dactilares”. Y en la comunidad Sawhoyamaxa, Mariana Ayala comenta que después de haberse capacitado, “es hora de despertarnos y de hacer valer nuestros derechos por la educación de nuestros niños”.   Todas ellas tienen algo en común: participan en el proyecto ‘Desarrollo Rural Integral en Comunidades Indígenas del Bajo Chaco Paraguayo’, implementado por CWS a través de su socio local, Pastoral Social Diocesana de Benjamín Aceval, con el apoyo de Growing Hope Globally.    El programa incluye actividades como instalación de huertas, capacitación en derechos humanos, civiles y políticos, salud indígena, producción agrícola y apícola, excavación de pozos someros donde hubo escasez de agua, entre otros aspectos vitales para las comunidades de la región. Antes de participar en las formaciones sobre siembra de semillas y producción de alimentos, Alodia González no sabía cómo generar ingresos para su familia. Con lo aprendido en agricultura y apicultura, ella lideró el proceso productivo de la huerta comunitaria y comenzó a trabajar con sus propias cajas apícolas para producir miel.   El proceso productivo de miel inició en septiembre del 2021 y terminó con la última cosecha en febrero de este año.   “Con la buena producción de miel estamos generando ingresos económicos muy importantes para el sostenimiento de mi familia; la miel la cosechamos de las cajas apícolas y la vendemos acá en la comunidad o nos organizamos y vendemos en ferias en Asunción (Paraguay)”, dijo Alodia.   También añadió que “con la huerta pudimos comer lechugas, perejil y otras verduras producidas por nosotras”.   Y aunque las huertas sufrieron daños por las temporadas de calor en el 2021 y esto retrasó el crecimiento de las hortalizas sembradas, más adelante se retomó la siembra de arbolitos frutales (390) como limón, naranja, mandarina, pomelo y mango.   En la comunidad de Alodia también recibieron tejido de alambre para el cercado de la huerta comunitaria, así como herramientas, semillas y asistencia técnica para la elaboración de alimentos a partir de productos cultivados. En total, se activaron 11 huertas con la participación de 75 familias.   “Nosotras guardamos nuestras semillas, ahora ya plantamos y están germinando todas nuestras semillas que juntamos el año pasado”, indicó Herminia González, productora agrícola de la aldea Lolaico Guasu, comunidad Laguna Pato.   Por otro lado, uno de los mayores desafíos sigue siendo la falta de agua para consumo humano y producción durante los periodos largos de sequía. Por eso, para aumentar la cantidad de fuentes de agua, se excavaron 24 pozos someros en 15 aldeas. De estos, 10 son de agua dulce y abastecerán a las comunidades más afectadas en en tiempos de sequía y escasez de agua de lluvia. Un total de 301 familias resultaron beneficiadas.   “Para que mejore la educación en todas las comunidades, debemos unirnos todos para mejorar”, afirmó Leonardo Martínez, líder de la aldea 26 de Junio, Espinillo.   Durante la ejecución del proyecto de desarrollo rural también se han atendido necesidades básicas de 520 familias por causa de la pandemia por el Covid-19. Se han donado kits de alimentos no perecederos de 12 kg. en los lugares donde más se dificulta el acceso porque no hay carreteras o vías.   Este año, al igual que las actividades mencionadas, continúa el objetivo de empoderar a los miembros de las comunidades, para que puedan autogestionar sus producciones y cultivos. Relacionadas: –

CWS trabaja en más de 30 países incluyendo Estados Unidos y es miembro de la Alianza ACT y de InterAction (Consejo Estadounidense para la Acción Internacional Voluntaria).

 

Oficina Regional de CWS Latinoamérica y El Caribe: Av. Corrientes 5225, 5º C, (1414) Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina ᛫ infolac@cwsglobal.org


Oficina Haití: 11 Rue Price Mars, Entrée Kafou Djoumbala, Route de Frères, Pétion-Ville, Haiti ᛫ pnelson@cwsglobal.org


Oficina Honduras: Colonia Universidad, 21 y 22 calle 8 y 9 avenida, casa #9, San Pedro Sula, Cortes, Honduras · eguillen@cwsglobal.org

Síguenos en redes sociales

© Copyright 2024, CWS. Todos los derechos reservados.

Diseño y Desarrollo: Moquo.